La neutralidad en carbono es el equivalente a un resultado neto de cero emisiones. Hay varias acciones que los agentes emisores pueden llevar a cabo para conseguir este equilibrio, lográndose en gran medida gracias a la eliminación gradual del uso de los combustibles fósiles (petróleo, carbón, gas natural, etc.), principales causantes del calentamiento global.
En primer lugar, existen las medidas de reducción y compensación:
– Reducción del consumo energético y actividades que producen emisiones
– Mejora de la eficiencia energética de los procesos
– Innovación tecnológica baja en carbono
– Consumo de electricidad renovable (eólica, fotovoltaica, hidroeléctrica, termosolar, etc.)